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domingo, 26 de septiembre de 2010

Las enseñanzas de Jesús son tan grandes porque no requieren ser Dios para alcanzarlas

A mis amigos  católicos,


Cuando el Santo Padre dice que el mundo necesita: "testigos de la belleza de la santidad, testigos del esplendor de la verdad, testigos de la alegría y libertad que nace de una relación viva con Cristo" yo no puedo sino estar de acuerdo pero me pregunto ¿qué significan para el catolicismo las palabras: testigo, belleza, santidad, esplendor, verdad, alegría, libertad y Cristo"

A primera vista estas palabras tienen para todos el significado de los diccionarios comunes o los de la Iglesia Católica pero la realidad es que cada una de esas palabra es prácticamente objeto de tratados completos en la tradición hebrea (la palabra Cristo no, pero sí el fenómeno espiritual al cual se refiere).

Las enseñanzas de Jesús basadas exclusivamente en la tradición hebrea, no pueden coincidir con la que propaga la Iglesia Católica. Es evidente entonces que, aquello de lo que habla Jesús y aquello de lo que habla la Iglesia Católica, no coinciden en lo fundamental. 

No se trata solo del problema que tiene el catolicismo para traducir la Biblia y entender los evangelios escritos dentro de la mentalidad hebrea, sino que la cosmovisión de toda la Creación es distinta.

Por ejemplo, en el catolicismo el libro Genesis se refiere a la creación del mundo en cuanto planeta Tierra y del hombre en cuanto a la humanidad como la conocemos nosotros (por eso es que se enredan con el Big-bang). En la tradición hebrea, el Genesis refiere a momentos muy anteriores a la creación de todo el universo y al Hombre muy anterior a la humanidad que conocemos. 

Lamentablemente muy en sus inicios la Iglesia católica, ella misma, se negó el acceso a la sabiduría acumulada durante milenios por la tradición hebrea, con ello, se negó la posibilidad de entender a Jesús. De allí la necesidad de crear dogmas cuya razón de ser es impedir que el católico cuestione las incoherencias, haciéndole creer que los asuntos del espíritu le son inaccesibles, lo que es cierto en parte porque el entendimiento de asuntos espirituales va de la mano y en paralelo con el desarrollo de planos de conciencia, de modo que los estados de conciencia mas elevados  permiten ir conociendo de los asuntos del espíritu inaccesibles a los planos de conciencia inferiores.

Dejo estos comentarios hasta aquí, a alguno le interesará y a otros no. Lo que comienzo a decir en esta carta es que las enseñanzas de Jesús son tan grandes porque no requieren ser Dios para alcanzarlas.

Con aprecio,
Oscar Andrés Aguilar Pardo




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