Querido Josué,
Te presentamos este estudio como un regalo para el día de tu nacimiento, es un regalo a tu inspiración a estudiar al Patriarca y Profeta de Israel cuyo nombre llevas mucho antes de nacer, así nos lo contó tu madre.
Quienes te regalamos este libro somos estudiosos de la tradición del pueblo hebreo que nace con Abraham y estamos conscientes que nuestra forma de estudiar los textos sagrados no es común y por ese motivo que queremos explicar cómo fue que fuimos desarrollando este estudio.
Tu nombre fue escrito originalmente en Lengua Sagrada (Ruaj Lashón Hakodesh). Se trata de un lenguaje simbólico en el que cada carácter tiene un contenido propio y a su vez está fundido con todos los demás como uno solo. El Ruaj Lashón Hakodesh es una escritura reflejo de un orden establecido por el Creador, por lo que su lectura y compresión está íntimamente ligada a nuestra vida. En la medida que desees llevar tu vida a ese orden, irás entendiendo lo que significan sus símbolos y la correlación entre ellos. Igualmente, en la medida que la estudies te sentirás animado a tomar gradualmente la decisión de vivir en armonía con las Sagradas Escrituras.
Tu nombre en Hebreo Sagrado se escribe con estos símbolos:
Los nombres de estos símbolos son
En la Lengua Sagrada estos símbolos con la propiedades que te comentamos anteriormente son principalmente “fuerzas” usadas por el Creador para expresarse, para realizar su Creación, en consecuencia, podremos darle un significado a la porción visible de las fuerzas que integran tu nombre pero averiguar el significado profundo de la palabra será una experiencia de crecimiento espiritual imposible de reducir a palabras.
En Lengua Sagrada, hablar de consonantes y vocales no tiene sentido, lo que llamas letras son “fuerzas” y el sonido vocal que les corresponde para pronunciarlas es en realidad el alma invisible de esa fuerza, del mismo modo que tu eres un hijo de Dios y tu nombre Josué.
Antes de seguir adelante, ten presente que Dios es uno y que no hay nada fuera de El, en consecuencia aunque eres un individuo y un alma única, también eres parte del Dios Único, donde nos encontramos todos y todos nosotros con Dios, somos uno. Esto es muy importante porque como verás, tu nombre te recordará tu individualidad y que sólo a tí te corresponde llevar a cabo tu misión, pero al mismo has de tener presente que convives e interactúas con toda la Creación, del mismo modo que las fuerzas de la Creación representadas en los Textos Sagrados están todas unidas y se influencian las unas a las otras de un modo que está mas allá de nuestra comprensión.
Empezaremos por mostrarte cuatro distintas formas de escribir tu nombre en los libros que se conocen como Antiguo Testamento y que llamamos "Tanak" o "Tanaj".
La lectura en hebreo es de derecha a izquierda, por eso hemos colocado la derecha la primera palabras que te vamos a comentar.
Con respecto a tu nombre, que hemos colocado arriba en el centro, la palabra de la derecha tiene en el medio una letra adicional llamada "vav", parecida a un báculo; la palabra de la izquierda tiene dos letras vav y la palabra que está abajo es la misma que la de la derecha pero con unos puntos que también te vamos a explicar. La razón principal por la que añaden esas letras y los puntos es enseñarnos cómo se pronuncia la palabra. La primera vav nos indica de la presencia del sonido “o” y la segunda del sonido “u”. En la palabra de abajo, los dos puntitos debajo de la primera letra, llamada iod, nos dicen que luego de la iod suena una “e”. El punto que está en la esquina superior izquierda de la vav nos dice que esa vav suena “o”. El punto sobre la letra siguiente que parece una corona de fuego y se llama “shin” nos indica que esa shin suena como “sh” y no como “s” ni como “ch”, lo que también es posible si los puntos estuvieran en otros puestos. Los tres puntitos en diagonal debajo de la “shin” nos anuncian que su vocal es “u”.
Así, tu nombre en Hebreo Sagrado suena: “ie-jo-shua”
Ahora bien, tu nombre está integrado por dos fuerzas, llamadas raíces porque en realidad no se ven a simple vista pero son su sustento. Esas dos raíces son:
La raiz de la derecha nos hace referencia al nombre de Dios que no debe ser nunca nombrado porque su poder y su grandeza es superior al infinito. Esta palabra suele traducirse como Yahvé, Yahveh o Jehová y si te fijas bien las tres trasliteraciones son casi iguales, la diferencia está en las vocales y en como representas el sonido “ie” o “ia”. La versión de Yahveh con "h" final lo que hace es recordar a la última letra que integran la palabra .
La segunda raíz de la izquierda se refiere a salvación y en consecuencia tu nombre significa en un primer nivel: "Dios es Salvación”. Por cierto que las palabras Moshé (Moisés) y Meshía (Mesías) tambien comparten la raiz "salvación" lo que explica que Moshé se traduce como "el Salvado de las Aguas" y el Meshía (Mesías) "el Salvador".
Esta traducción de sólo sería válida si nos olvidamos de las palabras que suelen acompañar a tu nombre. Una de las palabras que acompañan con frecuencia tu nombre es precisamente . El propio nombre de Dios, que te acabamos de comentar, no sólo forma parte de tu nombre sino que lo acompaña de cerca a lo largo de las Escrituras. Este "estar-dentro y acompañar desde afuera" en el contexto de la unidad de las Escrituras nos permite afirmar que una explicación mas exacta del contenido de tu nombre es:
"Dios es salvación.
Dentro de tí está la fuente de salvación
que es Dios mismo,
y (no solo la tuya), la de la humanidad"
¡Qué El Eterno te Bendiga!
Caracas, 20 de diciembre de 2007
Querido Josué,
Al terminar la carta donde te explicamos tu nombre sentimos la necesidad de explicarte que la aventura del significado de tu nombre comienza con toda su emoción cuando nos damos cuenta que llevamos un Josué por dentro y, bastó ese mínimo instante de conciencia para que nuestro Josué escuche al Eterno decirle: Josué
(Extraído de Biblia de Jerusalem)
1 Después de la muerte de Moisés, el servidor del Señor, el Señor dijo a Josué, hijo de Nun y ayudante de Moisés:
2 "Mi servidor Moisés ha muerto. Ahora levántate y cruza el Jordán con todo este pueblo, para ir hacia la tierra que yo daré a los israelitas.
3 Yo les entrego todos los lugares donde ustedes pondrán la planta de sus pies, como se lo prometí a Moisés.
4 El territorio de ustedes se extenderá desde el desierto y desde el Líbano hasta el Gran Río, el río Éufrates, y hasta el Gran Mar, al occidente.
5 Mientras vivas, nadie resistirá delante de ti; yo estaré contigo como estuve con Moisés: no te dejaré ni te abandonaré.
6 Sé valiente y firme: tú vas a poner a este pueblo en posesión del país que yo les daré, porque así lo juré a sus padres.
7 Basta que seas fuerte y valiente, para obrar en todo según la Ley que te dio Moisés, mi servidor. No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todas tus empresas.
8 Que el libro de esta Ley nunca se aparte de ti: medítalo día y noche, para obrar fielmente en todo conforme a lo que está escrito en él. Así harás prosperar tus empresas y tendrás éxito.
9 ¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas".
¿Te imaginas, cómo nos afecta el haber oído esas palabras? Ya no hay vuelta atrás ¡ empezó la aventura !